Reseña
Crizia es un restaurante del barrio de Palermo comandado por Gabriel Oggero, quien propone una cocina de productos de estación, fresca y contemporánea, haciendo un extenso recorrido por todo el país en busca de resaltar el trabajo de los pequeños productores y sumando algunos aportes de distintas cocinas del mundo. Entre otros se destacan las carnes grilladas a la parrilla, los vegetales orgánicos, Quesos de Lincoln, corderos y truchas de la Patagonia y pescados del Atlántico Sur. El Oyster Bar ofrece una variedad de ostras que provienen de la Patagonia. El salón principal posee una capacidad para 50 cubiertos, una importante cava de vinos y espumantes, una gran barra de tragos y cócteles, y en el primer piso se encuentra una exclusiva mesa en privado para 14 personas donde se brinda una experiencia diferente.
Atención de los mozos muy buena, comida muy rica, porciones ínfimas, precios ridículamente caros. Eramos 2 y pagamos, plato principal, botella de vino y postre a compartir $3200.
El sistema de reservas es un desastre. Tardaron 40 minutos en darme la mesa que había reservado telefónicamente, se supone que si uno reserva es para que respeten el horario. Encima te sientan en una barra y te venden tragos mientras bancás la espera, en vez de ofrecerlos de cortesía. Es una pena porque todo lo demás me resultó muy bueno, la comida y el servicio excelentes. La carta de vinos tiene precios obscenos, ofrecer un precio justo hace a la calidad del restaurante....
Fuimos 2 parejas.
Nos pareció un lindo lugar, nada del otro mundo pero tranquilo y agradable.
Los platos son buenos pero en porciones diminutas.
Los precios son CARÍSIMOS tanto en vinos como en platos son CARÍSIMOS.
Típico lugar que por dos bocados te cobran lo que no vale lo poco que te ofrecen. Onda trampa para snob que crren que tirar la plata es "COOL"
NO volvería ni siquiera invitada.
La experiencia de cenar en Crizia es muy buena, y cara. Pero si uno compara los precios de Crizia con lo que vale un combo de McDonald's la verdad... parece menos cara. El ambiente es excelente, buena música, buena atención, casi empalagosa. Los camareros son muy jóvenes. Los platos son exquisitos, quizá algo amarretes. Hay algo de "snobismo" culinario en algunos casos, por ejemplo la espuma de parmesano... pero el atún rojo y el cordero son exquisitos. Los postres, maravillosos.
Fuimos dos personas, pedimos entrada, principal y postre con vino y agua mineral.
El ambiente es de estilo contemporáneo, aséptico, casi espartano. Muy prolijo y sin ningún tipo de lujos en el mobiliario.
La vajilla es muy buena y la atención esmerada.
Los platos servidos muy buenos pero sirven poco (muy poco).
Los precios son exorbitantes, ridículamente exorbitantes.
Con que se pagó seguramente cubren el salario del cocinero.
Relación precio/calidad: Extremadamente CARO
Un solo defecto, el estacionamiento esta a 2 cuadras, el resto la perfeccion. Un lugar muy lindo, atencion espectacular, un ejercito de gente joven matandose por dar servicio y preocuparse por el comensal. Son platos de precios altos pero los valen, comida exquisita de un sabor unico. Una noche esplendida, obvio que volveremos
Un desastre la recepcionista. mala atención, falta de respeto al cliente, no respetan las reservas, el horario fue pedido a las 10 Y cuando llegamos teníamos 6 mesas antes lo cual calculó que en 1,30 hs nos sentabamos. No entiendo como un lugar con tan buena comida tiene una recepción tan mala.
Ayer volvimos a ir luego de varios años y sigue siendo super recomendable. La carta de vinos es excelente, los platos sin ser abundantes saben complementar diferentes sabores y texturas. La atencion es esmerada.
Excelente! hacia mucho que no iba - todo absolutamente perfecto y delicioso, las ostras crizia maravilllosas, el cochinillo insuperable al igual que el cordero que comio mi esposo, hasta los postres, que a veces son un punto medio flojo aun en muy buenos lugares,. y diez puntos al servicio tambien, la camarera muy amable y simpàtica.- El lugar medio ruidoso pero con el primer bocado uno lo olvida.- el pan de maiz y la sopa de cortesia, buenìsimos.- es para volver siempre
Una noche de experiencias encontradas en Crizia. La propuesta gastronomica no tiene fisuras, es excelente.
En cuanto al servicio, tuvimos una experiencia muy negativa. Ante el pedido de incorporar a otro comensal en la barra, obtuvimos una actitud negativa, inesperada, sorprendente para semejante experiencia culinaria.